¡Ponle freno a la miopía de tus hijos con estos consejos!
La miopía o vista cansada es un problema que afecta cada vez a más niños y llevar un control de miopía en niños es primordial. Pero no te alarmes, existen medidas comprobadas para controlar su avance y cuidar la salud visual de los más pequeños.
En este artículo te damos las claves para que tus hijos puedan ver claramente el mundo que les rodea durante mucho tiempo. Sigue leyendo y descubre cómo prevenir y frenar la miopía infantil.
¿Qué es la miopía y cómo afecta a los niños?
La miopía es un defecto visual que impide enfocar objetos lejanos correctamente. Quienes la padecen sólo ven nítido lo que está cerca pero su visión de lejos se vuelve borrosa.
Ocurre porque el ojo miope tiene una forma más alargada, por lo que los rayos de luz se enfocan por delante de la retina en lugar de justo encima de ella. Esto causa la característica dificultad para ver a distancia.
Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente en niños y adolescentes. De hecho, la miopía infantil alcanza cifras alarmantes en algunos países asiáticos, donde hasta un 90% de jóvenes son miopes.
Las principales consecuencias en los menores son dificultades para ver la pizarra en clase, realizar actividades al aire libre y un mayor riesgo de sufrir otras patologías oculares en la edad adulta.
Control de miopía en niños
La miopía infantil no distingue entre naciones, culturas ni estratos sociales. Cualquier niño puede desarrollarla, especialmente si existe predisposición genética. Por eso es tan importante tomar medidas preventivas desde edades tempranas.
Implementar los consejos de este artículo puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida visual de los más pequeños. La miopía no tiene vuelta atrás cuando ya está establecida, pero detectarla a tiempo y educar en hábitos saludables permitirá que millones de niños en el mundo puedan crecer viendo claramente la vida que les rodea.
En los casos donde la miopía ya está presente, el uso de lentillas de corrección de miopía permite compensar el defecto visual de forma cómoda y práctica durante todo el día.
Factores que influyen en su desarrollo y progresión
Aunque la genética juega un papel importante en el desarrollo de la miopía, existen algunos factores ambientales y de estilo de vida que también influyen:
- Excesivas horas de lectura y estudio sin descanso visual adecuado.
- Uso de dispositivos electrónicos muy de cerca y por periodos prolongados.
- Falta de luz natural diaria y de actividades al aire libre.
- Dietas pobres en nutrientes antioxidantes.
Reducir estos factores de riesgo ambientales es clave para controlar la aparición y avance de la miopía en niños con predisposición genética.
5 consejos para prevenir y frenar la miopía infantil
La miopía no tiene cura cuando ya está establecida, pero si se detecta a tiempo en un niño, es posible frenar su progresión con algunas pautas. Estos son los consejos fundamentales:
- Revisiones visuales periódicas
Un diagnóstico precoz de la miopía da mayor margen para aplicar tratamientos que frenen su avance. Los expertos recomiendan revisiones anuales en niños a partir de los 3-4 años.
- Mucho tiempo al aire libre
Estar al aire libre, especialmente con luz solar, reduce el riesgo de desarrollar miopía según varios estudios. Anima a tus hijos a jugar fuera o hacer deporte al menos 2 horas diarias.
- Descansos frecuentes en tareas de cerca
Limita el tiempo de lectura, estudio o ante pantallas a intervalos de 15-20 minutos, seguidos de descansos visuales de 10 minutos mirando a la lejanía.
- Iluminación adecuada
Asegúrate de que los niños dispongan de buena iluminación cuando lean, estudien o usen dispositivos, pero sin reflejos ni deslumbramientos.
- Dieta rica en antioxidantes
Una dieta equilibrada con frutas, verduras, pescado y antioxidantes como la luteína ayuda a proteger la vista y frenar la miopía.
Tratamientos especializados
Además de estos consejos, existen algunos tratamientos específicos que puedes encontrar en nuestro Centro para controlar la progresión de la miopía:
- Lentes oftálmicas especiales o lentes de contacto blandas.
- Tratamiento con ORTO-K.
- Terapia visual o entrenamiento ortóptico.
No dejes que tus hijos vean el mundo desenfocado por la miopía. Pon en práctica estos consejos y acude al nuestro centro de óptica y optometria ante cualquier síntoma para que puedan crecer viendo la vida claramente. Su salud visual lo agradecerá.